sábado, 28 de junio de 2008

Citas para pensar al sol de un 28 de junio...

La razón es un sol severo: ilumina pero ciega.
Romain Rolland


En tu relación con cualquier persona, pierdes mucho si no te tomas el tiempo necesario para comprenderla.
Rob Goldston


Experiencia es el nombre que damos a nuestras equivocaciones.
Oscar Wilde


La risa es la distancia más corta entre dos personas.
Víctor Borge

viernes, 27 de junio de 2008

Mirar, observar, mirar y perderse en el tiempo...


Una encrucijada de caminos entre la ruta a San Sebastian y el Camino de Santiago nos lleva al valle del Erro.
Riachuelos de caminos angostos se abren ante el visitante en compañia de caballos y vacas, un salpicado de belleza con juego de sombras y luces... Huele a infancia, huele a heno, a la cebada que sopla el aire puro, y, a barbacoa, niños, amigos, familia, felicidad... Y de repente, estamos solos. Te encuentras muy muy muy pequeño, diminuto ante tanta belleza y bienestar.

Mirar, observar, mirar y perderse en el tiempo...

Una cultura tradicional, sana, ancestra diría yo... como la de la mujer de la pequeña tienda de ultramarinos cuyo nombre puedes imaginar con solo un golpe de vista... Eusebia, Clotilde, Teodora... Carmenchu se llamaba, toda una relaciones públicas de esta zona vasco navarra... Todo respiraba exquisitez pero sin duda, lo mejor del día... los huevos fritos con chistorra, bacon y patatas de aquel restaurante en el pequeño pueblo en fiestas... entre la paz de Roncesvalles y el propio Erro. Sorogain creo que se llamaba. Por cierto, el nombre al valle le viene dado por su rio pero en realidad, Erro, significa raíz en euskera. Seguro que el nombre no tiene un origen etimológico pero "raíz" me gusta, prefiero pensar que es este su verdadero origen: La raíz.

Los paseos por Hondarribia, sus calles, sus fachadas, sus balconadas rebosantes de geranios, su paisaje... el verde, el rojo, el azul... todo ello no menos inolvidable que la inmensidad del valle. Si visitais Hodarribia alguna vez es de obligado cumplimiento pasar por el Gran Sol y por el sitio de las brioches, no tiene pérdida está en la calle principal del paseo... Un espectáculo para el paladar ambos dos.
Una ventana al Pais Vasco que se abre... algo así seguro que tuvo que pronunciar Chillida en algún momento de su vida. Un artista del espacio y de la luz... Llegamos a la conclusión que algo fumaba pero sin duda, uno de los grandes. Me gustó mucho su obra y sobretodo el peine de los vientos subiendo al monte Igueldo.

Mirar, observar, mirar y perderse en el tiempo...

El verde, el halo de misterio, sus calles, sus tiendas, la Concha, su baranda, los paseos, los pinchos, el buen rollo y la gente, su amabilidad y cercanía... todo esto es San Sebastian.

Un San Juan diferente. Perdido en el tiempo, mirando, observando y volviendo a mirar...

Un plan de viaje, mucha ilusión, la música... mucha música y la compañia de unos preciosos ojos claros tras el objetivo de mi cámara.

PD: Fuera los gatos negros de cola grande debajo de la cama...